Puebla, Pue. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) envió un exhorto al Congreso del Estado de Puebla para que los diputados que lo integran realicen las reformas necesarias al Código Civil de la entidad, a fin de que entré en vigor la denominada Ley Agnes, pues consideraron que esto ayudará a eliminar la discriminación estructural que sufren las personas transexuales.
La CNDH puntualizó que el Congreso no debe someter a consulta la iniciativa, y mucho menos hacer que su aprobación dependa de creencias religiosas, toda vez que la identidad de género que busca reconocerse por medio de la Ley Agnes, es parte de los derechos humanos de cada persona, además de que cada entidad federativa tiene la obligación de garantizar la misma, de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"Las personas integrantes del Congreso de Puebla conocen sus obligaciones en materia de armonización legislativa y en materia de derechos humanos, bajo la conciencia de que estos últimos no se someten a consulta y no dependen de las creencias religiosas de personas o grupo alguno", reza el escrito que la Comisión publicó en sus redes sociales.
La CNDH urge al @CongresoPu para que apruebe reformas al #CódigoCivil en favor de #PersonasTrans para erradicar la #discriminación en contra de esta población.#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/3aDDoF5ThM
— CNDH en México (@CNDH) February 16, 2021De igual forma, pidieron que una vez aprobado el dictamen, los procedimientos para el cambio de identidad no tengan como requisito certificaciones médicas y psicológicas, pues consideraron que esto es absurdo, además de que se deben hacer con total confidencialidad.
Este llamado de la CNDH se da luego de que el Poder Legislativo incumplió con el acuerdo firmado con colectivas feministas de discutir y votar la Ley de identidad de género, o Ley Agnes, antes del 15 de febrero, aunque el diputado, Gabriel Biestro Medinilla, aseguró que el dictamen ya fue presentado ante comisiones desde hace dos semanas.
Biestro Medinilla incluso ha mencionado que las feministas que han presionado para lograr la aprobación de esta ley probablemente estén siendo "usadas" por otras personas para crear controversia, sin embargo, también reconoció que sus exigencias son auténticas.
