Puebla, Pue.- Este viernes 29 de marzo, a las 12:00 horas, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio inicio a la tan esperada Procesión del Viernes Santo en la ciudad de Puebla. Esta procesión, considerada la más grande de América Latina, congregó a miles de fieles que se unieron en un acto de fe y devoción.
En un mensaje previo al inicio de la procesión, Sánchez Espinosa destacó la importancia de estos días sagrados, invitando a los presentes a meditar sobre la tradición de la fe y a acompañar las imágenes veneradas con oración, reflexión y canto.
Este año, la procesión tuvo un componente especial, ya que el arzobispo Víctor Sánchez hizo uso de un automóvil debido a una reciente operación en la cadera izquierda que le impidió caminar largas distancias.
Acompañando al arzobispo, diversas personalidades destacadas se unieron a la procesión, entre ellas el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el alcalde de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, y el rector de la UPAEP, Emilio Baños Ardavín, quienes mostraron su apoyo y participación en este acto religioso.
La procesión estuvo encabezada por importantes figuras religiosas, incluyendo al Niño Doctor de Tepeaca, quien fue recibido con entusiasmo por parte de los asistentes con porras, aplausos y oraciones. También se destacaron en la procesión la presencia de la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores, el Señor de las Maravillas, el Señor de las Tres Caídas, Jesús de Nazaret y Jesús de la Misericordia, entre otras imágenes sagradas que acompañaron este solemne recorrido.
La Procesión del Viernes Santo en Puebla no solo es un evento de gran relevancia religiosa, sino también un momento de unidad y reflexión para la comunidad, reafirmando así la importancia de la tradición y la fe en la ciudad y en la región.
