Una visita al Dr. Atl en Museo Nacional de Arte

Por: Cortesía

El día 12 de abril de 2019 se inauguró la primera exposición de uno de los más interesantes y relevantes artistas en la historia del arte mexicano. Compuesta por 130 piezas y curada por Víctor Rodríguez Rangel, bajo el título de: “Atl, fuego, tierra y viento. Sublime sensación”, el Museo Nacional de Arte (MUNAL), bajo la coordinación del Instituto Nacional de Bellas Artes, difundió el patrimonio artístico de Gerardo Murillo.

Gerardo Murillo, mejor conocido como el “Dr. Atl”, fue un pintor y promotor del arte moderno mexicano de finales del siglo XIX y mediados del XX, que impulsó la tendencia nacionalista en la Escuela Nacional de Bellas Artes en el periodo del Porfiriato, en donde rescató y defendió la temática local ante los proyectos artísticos, preferentemente europeos, que patrocinó y promovió el gobierno porfirista, aunque fue becado por el mismo para realizar una estancia en Roma con el objetivo de estudiar filosofía y derecho penal además de algunas vanguardias modernistas de la época, su producción artística en Europa fue activa lo que lo llevó a exponer en el Salón de Paris. A su regreso en 1906 a tierras mexicanas motivado por la pintura renacentista y estilos impresionistas, el “Dr. Atl” participó para cambiar los planes académicos de la Escuela Nacional de Bellas Artes y en 1910, dentro de los festejos del Centenario de la Revolución, impulsó el trabajo artístico de sus alumnos mexicanos, y formó parte como ilustrador de la “Revista Savia Moderna” donde diversos intelectuales y artistas promocionaron la crítica hacia la filosofía positivista de la elite porfirista. Durante el estallido de la Revolución, Gerardo Murillo detuvo sus actividades y regresó a Europa. Fue en el año de 1911 cuando aparece por primera vez en su firma el seudónimo de “Atl” que en náhuatl significa “agua”.

En su regreso a México después de la lucha armada, el “Dr. Atl” participó en el proyecto estatal cultural y artístico del México Posrevolucionario, al lado de grandes intelectuales, ideólogos y artistas que mediante sus obras direccionaron los matices de nuestra identidad nacional a principios del siglo XX.

Sin duda, las obras del Dr. Atl sobresalen por la técnica en acuarela, la intensidad de colores y su gran talento en el dibujo, además de ser iniciador en el movimiento muralista en México y colega de la artista Carmen Mondragón, mejor conocida como “Nahui Ollin” con quien mantuvo una relación sentimental. Pero la atención también se concentra  en la temática que envolvió su trabajo artístico, producto de  su conocimiento en la vulcanología y su grande pasión por el paisaje de México, el Dr. Atl construyó y documentó el nacimiento del volcán Paricutín, además  inmortalizó con pinturas las grandes cadenas montañosas y los eternos enamorados: Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Gerardo Murillo, el Dr. Atl, durante toda su vida se consolidó  por excelencia como un amante de la tierra mexicana con una especialidad en volcanes y paisajes.

La exposición es imperdible e inolvidable, ubicada en el tercer piso de uno de los museos más hermosos de México, acompañada con el trabajo pictórico de artistas como: José María Velasco, Carlos Rivera, Joaquín Clausell, Francisco Gotia, Eugenio Landesio, entre otros. Mediante cuatro ejes la exposición presenta el diverso y autentico trabajo plástico relacionado con la investigación y la expedición vulcanológica que mediante fotografías, paisajes, y obras nos permite seguir enamorándonos de nuestro México.

Conocer a México también debe significar conocer su tradición pictórica, es ahí donde se encuentra gran parte de su historia, sus paisajes y sus múltiples identidades. El trabajo artístico del Dr. Atl refleja el alma de México, aventurarse a conocer su vida y obra significa también explorar y conocer la belleza y la pasión de la tierra mexicana, su calor y su fuerza que nos hacen recordar la vida cíclica y  explosiva de los volcanes de México.

La exposición estará en el MUNAL hasta septiembre de 2019.

Paricutín

Paricutín,1943.

Fotografía propia. Museo Nacional de Arte, México.

 

Volcán en la noche estrellada

Volcán en la noche estrellada,1950.

Fotografía propia. Museo Nacional de Arte, México.

 

Por: Cortesía

Columnistas

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