Volkswagen es una de las empresas del mercado de la automoción que más está apostando por la electrificación. Las versiones híbridas enchufables acompañarán a la producción de modelos completamente eléctricos. Su línea I.D incluirá nuevos modelos a lo largo de los próximos años, por lo que es importante trazar una idea sobre qué debe incluir esta nueva forma de entender la movilidad.
En este sentido, la compañía alemana ha diseñado una estrategia para poder diferenciarse de sus competidores. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de compradores de un modelo eléctrico de la marca va a guardar el vehículo en el garaje, ¿por qué no aprovechar la tecnología disponible a nivel de sensores y conducción autónoma para sacar partido a esta ventaja? Todo conduce a la producción de un robot peculiar.
La carga del coche eléctrico es una de las principales debilidades de esta nueva tecnología. Al fin y al cabo, aumentar la autonomía en el hogar es un proceso mucho más lento de implementar.
Ante ello la escudería alemana piensa dar a la disposición una o varias unidades de un asistente robótico que podrá estar equipado con baterías. De esta forma, si se detecta o, simplemente, se da la orden de que algún vehículo requiere de una serie de kWh, bastará con aproximarse para conectar su boca de carga con el medio de almacenamiento. La empresa dio a conocer que se tratará de un proceso sencillo.
La compañía seguirá estudiando cuáles son sus puntos fuertes para poder comercializar en el futuro esta tecnología, puede que estamos ante una solución que podría tener lugar en multitud de cocheras privadas.
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