Tlaxcala, Tlax.- Graves señalamientos han puesto bajo la lupa al sistema penitenciario de Tlaxcala. Ventura N., interno del penal, denunció extorsiones, amenazas de muerte y abusos de poder, así como la utilización de reclusos para cometer delitos fuera de prisión.
Extorsiones y represalias
Según Ventura, los mandos penitenciarios le cobraban hasta 3,500 pesos mensuales para mantener su puesto en un taller y evitar castigos arbitrarios. Algunos internos habrían sido obligados a participar en atracos y asesinatos.
Tras negarse a continuar con los pagos, Ventura fue despojado de sus pertenencias y trasladado a Apizaco, mientras que su familia sufrió hostigamiento, incluido el incendio de una vivienda cercana a la suya como advertencia.
Investigación y suspensión de autoridades
Las acusaciones se presentaron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En respuesta, se informó la suspensión temporal de Juan Antonio Martínez Guerrero, director de Centros de Reinserción Social de Tlaxcala, para permitir investigaciones internas y de la Fiscalía General de Justicia.
Reclamo de transparencia y seguridad
La falta de un posicionamiento oficial ha generado cuestionamientos sobre la transparencia y control en los penales. Organizaciones de derechos humanos exigen medidas urgentes para frenar las violaciones y garantizar la seguridad de los internos.