Tlaxcala, Tlax.- Una joven atleta y su padre sobrevivieron ilesos a un accidente múltiple ocurrido en la comunidad de Tizatlán, Tlaxcala, cuando se dirigían al aeropuerto de la Ciudad de México, tras participar en la Olimpiada Nacional 2025.
El caos en El Molinito
La tarde del miércoles fue sacudida por el estruendo de un tráiler pitando sin control, que terminó impactando contra una fila de 10 vehículos en la zona conocida como El Molinito. La causa probable: una falla en los frenos del tractocamión.
El accidente dejó daños materiales severos, pero ninguna pérdida humana, lo que ha sido considerado un verdadero milagro sobre el asfalto.
Testigos del impacto
Entre los afectados viajaban Luis Serrato y su hija Fernanda, una joven atleta originaria de Monterrey. Venían de competir en Tlaxcala, sin medalla, pero con la satisfacción de haber representado a su estado. El viaje de regreso estaba planeado para esa misma tarde.
“Estábamos parados por un acordonamiento cuando escuchamos el tráiler venir pitando. El impacto fue inmediato”, relató el padre.
El automóvil rentado en el que se transportaban quedó gravemente dañado, pero ambos salieron ilesos.
Una lección más allá del deporte
Aunque Fernanda no subió al podio, vivió una experiencia que marcará su vida. Con la serenidad propia de una competidora, solo espera regresar a casa, esta vez con una historia que va más allá de las medallas.
Erika: otro testimonio del susto
A pocos metros del vehículo de Fernanda, Erika N. también fue impactada. Viajaba con su padre, recién operado, rumbo a una consulta médica.
“Vi al tráiler por el retrovisor... venía directo. No teníamos a dónde movernos”, recordó con la voz aún temblorosa.
Aunque ambos salieron ilesos, el miedo y la impresión fueron profundos. Erika agradeció la rápida respuesta de los cuerpos de emergencia, quienes llegaron en cuestión de minutos a rescatar y auxiliar a los pasajeros.
El tráiler, su conductor y la huida
De acuerdo con testigos, el chofer del tráiler huyó del lugar, dejando atrás la estela de destrucción. Las autoridades ya investigan su paradero.
El accidente dejó una marca emocional imborrable en todos los involucrados, quienes hoy cuentan su historia con la certeza de haber vivido una segunda oportunidad.