Tlaxcala, Tlax.- Detrás de cada medalla hay historias que no se ven a simple vista. Más allá de la puntería y la fuerza física, los jóvenes arqueros enfrentan batallas mentales que muchas veces son más desafiantes que la competencia misma.
Héctor López Huesca, maestro en psicología del deporte e integrante de la delegación de Querétaro en la Olimpiada Nacional CONADE 2025, explicó que el manejo del estrés, la ansiedad y la concentración son factores decisivos en el rendimiento de los atletas.
“En el tiro con arco, la respiración y los pensamientos influyen directamente en los resultados. Es vital que aprendan a controlarlos para alcanzar sus objetivos”, señaló.
Más que atletas: personas con emociones reales
López Huesca enfatizó que los arqueros, además de competir, viven realidades personales que afectan su desempeño: problemas familiares, escolares o sociales.
“Así como se calienta el cuerpo, también debe prepararse la mente”, añadió.
Durante las competencias, la contención emocional es crucial. El apoyo psicológico ayuda a los jóvenes a enfocarse, escuchar a sus entrenadores y recuperarse emocionalmente tras perder un set o quedar fuera.
“Si un arquero pierde, les decimos: ‘tristea un poquito, llora si necesitas y sigue’. Todos fallamos, incluso los mejores del mundo. Lo importante es aprender y continuar”, comentó.
La actitud, clave para enfrentar la presión
Para Nydia Guadalupe Mendoza Velarde, psicóloga de la delegación de Baja California, la diferencia entre entrenar y competir está en la actitud y el control emocional.
“La ansiedad genera angustia e incertidumbre. Si logran aquietar el corazón, como dicen los espartanos, pueden liberar emociones al soltar la flecha, encontrando paz en ese momento”, explicó.
Pequeñas frases como “¿Qué hora es, Baja?” activan en los atletas una respuesta emocional y mental que los conecta con el presente. Ellos responden: “Ahora o nunca, doctora”, y regresan a la línea con determinación.
Psicología deportiva: una necesidad creciente
José Carlos Jiménez Sasian, psicólogo del equipo de Nuevo León, señaló que cada vez más entrenadores y atletas solicitan apoyo emocional profesional. Durante las competencias, el equipo psicológico debe estar listo para intervenir en segundos ante episodios de ansiedad o crisis emocionales.
“Los padres o compañeros no siempre saben qué hacer, por eso es vital contar con un equipo preparado para actuar de inmediato”, explicó.
También resaltó la importancia de trabajar en conjunto la salud física y mental de los atletas para garantizar su bienestar general.
“Antes que el rendimiento, debe estar la salud mental del deportista. Eso es lo que realmente importa”, concluyó.
La Olimpiada Nacional CONADE 2025 no solo pone a prueba la puntería de los arqueros, sino también su fuerza interior. Gracias al trabajo silencioso pero esencial de los psicólogos deportivos, estos jóvenes atletas aprenden a respirar, a enfocarse y a levantarse. Porque detrás de cada flecha lanzada, hay un corazón que también lucha por su propio equilibrio.