Tlaxcala, Tlax.- El gobierno de Estados Unidos incrementó el arancel al acero del 25 % al 50 %, una medida que representa un duro golpe para las exportaciones mexicanas de acero y aluminio. Este incremento eleva los costos para los productores nacionales y reduce su competitividad en el mercado estadounidense.
Sector automotriz queda exento, pero la incertidumbre persiste
A diferencia de otros sectores, el sector automotriz está exento de este aumento arancelario, como lo confirmó el vicepresidente del Clúster Automotriz Zona Centro, Carlos del Rosario Haget. Por ello, las empresas que fabrican autopartes con acero o aluminio podrán mantener su producción sin afectaciones inmediatas.
Sin embargo, el impacto será significativo para las empresas que exportan acero sin proceso de manufactura, pues deberán absorber el costo extra que, en última instancia, será trasladado al mercado estadounidense.
Llamado a la acción para el Gobierno Federal
La Confederación Nacional de la República Mexicana (Coparmex) alertó sobre las consecuencias negativas que el aumento del arancel puede generar, tales como:
- Disminución de ingresos por exportaciones
- Reducción de inversión extranjera en sectores relacionados
- Pérdida de empleos en industrias clave
Por ello, Coparmex Tlaxcala hizo un llamado urgente al Gobierno Federal para activar mecanismos de diálogo comercial con Washington, buscando mitigar o revertir estas medidas. También instó a proteger especialmente a las pequeñas y medianas empresas, las más vulnerables ante la incertidumbre comercial.
Estrategias para fortalecer la industria nacional
Además de buscar una solución diplomática, Coparmex propuso fomentar una estrategia nacional para fortalecer el sector industrial, que incluya:
- Incentivos para contenido nacional
- Promoción de la innovación
- Atracción de inversiones para diversificar mercados internos
La unidad del sector empresarial es vital para mantener empleos, productividad y estabilidad en las cadenas de valor binacionales.
Expectativas a futuro y próximos pasos
La situación con Estados Unidos se mantendrá hasta que se renegocie el Tratado de Libre Comercio el próximo año. Mientras tanto, el sector automotriz continuará operando normalmente bajo las exenciones vigentes, pero el resto de las industrias deberán adaptarse a los nuevos costos.