Tras más de 20 años de solicitudes, el gobernador Alejandro Armenta dio inicio a la construcción del Puente Vehicular “La Panga”, una obra de justicia social que transformará la movilidad y el desarrollo de comunidades históricamente olvidadas en Puebla.
Conectividad para siete municipios y beneficios para 1.7 millones de personas
Con una inversión superior a los 292.6 millones de pesos, el puente permitirá reducir el tiempo de traslado entre San Baltazar Tetela y Los Ángeles Tetela a tan solo 1 minuto con 30 segundos, cuando antes podía tomar hasta una hora.
El proyecto impactará directamente a Huehuetlán El Grande, Puebla, Tzicatlacoyan, San Juan Atzompa, Xochiltepec, Teopantlán y San Martín Totoltepec, beneficiando a más de 1.7 millones de habitantes.
Impulso al desarrollo económico, turístico y ambiental
El puente no solo fortalecerá la movilidad, sino que potenciará la Ruta del Mezcal y abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo económico y turístico de la región mixteca.
Armenta subrayó que no se sustituirá la Panga, sino que se integrará un proyecto turístico en coordinación con la presidenta Claudia Sheinbaum, que incluye la rehabilitación del Lago de Valsequillo y el retiro del lirio acuático.
Obra de gran magnitud y modernidad
El secretario de Infraestructura, José Manuel Contreras, explicó que se intervendrán 480 metros lineales y se utilizarán más de 5 mil metros cúbicos de concreto, equivalente a llenar dos albercas olímpicas, colocando a Puebla a la vanguardia en procesos constructivos.
Compromiso cumplido con el pueblo
El presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, calificó la obra como un compromiso cumplido con los ciudadanos. Habitantes como Esther Morales y Edmundo Silva coincidieron en que el puente cambiará la vida de muchas familias, acercando comunidades y mejorando las condiciones sociales y económicas.
Finalmente, la presidenta auxiliar María Fernanda Jiménez Camargo agradeció al gobernador por demostrar que “el gobierno sí puede estar cerca de su pueblo cuando hay voluntad y convicción”.
Con esta obra, el Gobierno de Puebla no solo construye un puente físico, sino también una vía hacia la equidad, el desarrollo y la esperanza.