Puebla, Pue.- El arranque del programa “Calle Viva” en el Centro Histórico generó polémica tras la tala de siete árboles en el parque Sor Juana Inés de la Cruz. Aunque el alcalde José Chedraui Budib afirmó que la medida respondió a un dictamen técnico de la Secretaría de Medio Ambiente, que consideró a los ejemplares un riesgo para los transeúntes, el hecho ha levantado cuestionamientos sobre la manera en que se implementa el proyecto.
El edil aseguró que los árboles serán sustituidos como parte de un plan de reforestación en la zona, pero no precisó los plazos ni el número total de especies a plantar. La falta de información concreta ha alimentado la desconfianza entre regidores de oposición y ciudadanos que consideran que la intervención pudo haberse realizado con mayor transparencia.
Chedraui Budib respondió a las críticas exhortando a los regidores opositores a informarse mejor sobre los objetivos del programa, el cual —según su versión— busca recuperar espacios públicos y garantizar condiciones seguras para los visitantes. Sin embargo, la discusión evidencia la falta de consensos en torno a la gestión ambiental del municipio y abre un debate sobre la pertinencia de priorizar obras urbanas sobre la preservación del patrimonio natural.
La controversia en torno a “Calle Viva” deja en claro que el éxito del programa dependerá no solo de la ejecución de obras, sino también de la capacidad del Ayuntamiento para convencer a la ciudadanía de que las decisiones se toman con criterios técnicos sólidos y no como parte de una política urbana improvisada.