Puebla, Pue.— A siete semanas de que su expareja fuera vinculada a proceso por sustracción de menores, Daniela Flores acudió al Consejo de la Judicatura del Estado para exigir que su hija le sea restituida, denunciando que la jueza encargada no ha modificado las medidas cautelares que mantienen a la menor separada de ella.
En protesta a las afueras del Consejo, Flores recordó que en su contra existió una denuncia por abuso sexual que fue cerrada en varias ocasiones por falta de pruebas.
“Todas las veces que la denuncia se cerró, fue porque el delito no se cometió”, afirmó.
Señaló que cuenta con evidencias de sustracción y violencia higiénica contra su hija, pero el Segundo Juzgado Familiar no las ha considerado suficientes para revertir las restricciones legales, a pesar de la vinculación a proceso dictada en junio.
Flores acusó además que su expareja utiliza las redes sociales y el discurso de los movimientos sociales solo en momentos clave del juicio:
“Ese señor jamás ha estado en una manifestación; solo usa los movimientos sociales cuando va a entrar a una audiencia”, denunció.
Durante la manifestación, acompañada por colectivas feministas, se exhibieron pancartas con mensajes como #JusticiaParaDanielaYsuHija y “Madres luchando también están criando”, exigiendo una actuación judicial que priorice el interés superior de la menor.
Actualmente, aunque existe un acuerdo de custodia compartida, Flores solo puede ver a su hija en el Centro de Convivencia Familiar, bajo supervisión y por tiempos limitados. Organizaciones civiles que siguen el caso señalan violencia vicaria y piden que el Poder Judicial revise con urgencia las medidas impuestas y resuelva conforme al debido proceso.