Tras ocho años de ausencia, la Carrera Panamericana 2025 regresa a Puebla como parte de su segunda etapa. El 10 de octubre, el Zócalo capitalino será la meta oficial, convirtiéndose en un escenario de talla internacional para este evento que reúne a corredores de 14 nacionalidades.
Un escaparate mundial para Puebla
El gobernador Alejandro Armenta destacó en conferencia de prensa que la competencia representa un gran reto y una oportunidad única para mostrar al mundo la cultura, arte y gastronomía del estado. Señaló que Puebla busca aprovechar la visibilidad global de la carrera, que se transmite en 189 países y cuenta con 80 tripulaciones internacionales.
Seguridad garantizada durante la competencia
En coordinación con la Secretaría de Marina, la SEDENA, la Guardia Nacional y la SSP estatal, el gobierno desplegará operativos de seguridad para proteger a los competidores, equipos y asistentes. Armenta subrayó que cada visitante recibirá un acompañamiento especial durante su estancia en la entidad.
Cultura, turismo y desarrollo económico
El mandatario explicó que la carrera no solo es automovilismo, sino también un espacio de encuentro familiar que se complementa con actividades artísticas, culturales y gastronómicas en cada punto de la ruta.
De acuerdo con Claudia Hernández, directora de Imagen y Relaciones Públicas, se espera una derrama económica de más de 8 millones de pesos y la ocupación hotelera de 450 habitaciones. El beneficio alcanzará a 50 municipios del estado.
Puebla, clave en la ruta del aniversario 75
El director de la competencia, Carlos Cordero, resaltó la importancia de Puebla en esta edición, señalando que su inclusión fortalece la promoción turística de la entidad gracias a su legado histórico, cultural y gastronómico.
La Carrera Panamericana 2025 se realizará del 9 al 16 de octubre en conmemoración de su 75º aniversario, con un recorrido de 4 mil kilómetros a través de 8 estados, desde Chiapas hasta Zacatecas. En Puebla, los pilotos recorrerán una nueva ruta que pasará por la Laguna de Epatlán, Izúcar de Matamoros y San Pedro Cholula, donde habrá convivencia con los aficionados.