Puebla, Pue.– El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa comienza a perfilar lo que parece ser la última etapa de su gestión al frente de la arquidiócesis de Puebla. Su legado no solo se refleja en la vida pastoral y misionera de la Iglesia local, sino también en las recientes modificaciones al interior de la Catedral, donde se estrenará un nuevo altar de mármol de Carrara.
Las piezas, que incluyen el altar, el ambón y la cátedra episcopal, fueron elaboradas en Italia y forman parte de un proyecto de conclusión artística iniciado en el siglo XVII bajo el beato Juan de Palafox y Mendoza. El diseño estuvo a cargo de un escultor italiano que viajó a la ciudad para estudiar la arquitectura del recinto y garantizar la armonía de las nuevas obras con el templo barroco.
Será el próximo 6 de octubre, en el marco de la festividad de Palafox y Mendoza, cuando se realicen los oficios de consagración del nuevo altar. Con este acto, quedará relegado el altar de madera colocado en la década de 1960 por el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, que ahora se trasladará al Altar de los Reyes.
Durante una ceremonia previa, Sánchez Espinosa pidió por la clase política, a quienes llamó a gobernar con justicia y en favor de la paz social. También dirigió un mensaje a empresarios y distintos sectores, exhortándolos a evitar prácticas injustas que encarezcan los productos y profundicen la desigualdad.
El prelado, que asumió el arzobispado en febrero de 2009, parece con estas acciones encaminarse a una despedida marcada tanto por la espiritualidad como por un cierre simbólico en la joya arquitectónica más importante de la Angelópolis.