El Tren Maya, proyecto emblemático del actual gobierno federal, registró un nuevo percance el lunes 19 de agosto cuando una unidad se descarriló en la estación de Izamal, Yucatán, alrededor de las 13:48 horas. El tren 304, que cubría la ruta Cancún–Mérida, presentó la falla al entrar a baja velocidad a los andenes.
Aunque no hubo personas lesionadas, el hecho volvió a encender las alarmas sobre la seguridad y confiabilidad del sistema ferroviario.
Reconocen operación manual en cambios de vía
Días antes del accidente, el director del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, reconoció que gran parte del recorrido aún opera con cambios de vía manuales, lo que retrasa la modernización del sistema.
“El tren circula actualmente a 140 km/h, pero con la automatización de la señalización podrá alcanzar 160 km/h, garantizando mayor seguridad y eficiencia”, explicó.
Investigaciones en curso
Tras el incidente, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación y se creó una comisión dictaminadora de accidentes ferroviarios. Se espera un primer dictamen en 15 días.
Lozano Águila descartó que el percance haya sido provocado por falla humana o hackeo, ya que el sistema de señalización ferroviaria funciona con fibra óptica independiente de internet.
Posible falla eléctrica
El director señaló que la hipótesis más sólida es una descarga eléctrica, que habría activado un cambio de vía de forma anómala, provocando el incidente.
“Puede tratarse de una falla electromecánica; se revisarán grabaciones, comunicaciones y testimonios para confirmar la causa”, afirmó Lozano.
Pasajeros trasladados en autobuses
Los usuarios del tren fueron evacuados y trasladados en autobuses hacia sus destinos, mientras se aplicaban los protocolos de seguridad establecidos.
Este nuevo episodio se suma a una serie de fallas y retrasos que han acompañado al Tren Maya desde el inicio de sus operaciones, generando dudas sobre su operatividad y seguridad a largo plazo.