Al cierre de 2024, 38.5 millones de mexicanos vivían en pobreza, representando 29.6% de la población, lo que significa 8.3 millones menos que en 2022, según la medición de Pobreza Multidimensional realizada por el INEGI.
Por primera vez, el INEGI asumió esta función tras la disolución del Coneval, encargándose de medir de manera estricta y confiable la situación de pobreza en el país.
Reducción en pobreza moderada y extrema
La población en pobreza moderada se ubicó en 31.5 millones, 6.2 millones menos que en 2022. La pobreza extrema bajó a 7 millones, desde 9.1 millones dos años antes.
Vulnerabilidad por carencias sociales aumenta
A pesar de la disminución de la pobreza, la población vulnerable por carencias sociales subió a 41.9 millones, frente a 37.9 millones en 2022. Esto refleja que muchas personas aún carecen de acceso a derechos sociales fundamentales.
Claudia Maldonado, coordinadora del INEGI, destacó que la seguridad social es la carencia más crítica, afectando a 62.7 millones de mexicanos, incluyendo trabajadores sin acceso directo y adultos mayores con pensiones insuficientes.
Avances en derechos sociales y bienestar económico
Entre 2022 y 2024:
- 900 mil personas superaron el rezago educativo
- 5.9 millones mejoraron acceso a servicios de salud
- 1.4 millones mejoraron calidad de vivienda
- 4.5 millones obtuvieron acceso a servicios básicos
- 4.6 millones mejoraron acceso a alimentación nutritiva
Por entidad, Chiapas, Guerrero y Oaxaca lideran en pobreza multidimensional, mientras Baja California, Baja California Sur y Nuevo León registran los menores índices.
En cuanto a ingresos, 46 millones de personas (35.4%) tienen ingresos insuficientes para cubrir la canasta básica, aunque es una mejora frente al 43.5% de 2022.
Importancia de los programas sociales
Los programas de transferencias reducen la pobreza en 4.2 millones de personas y la pobreza extrema en 2 millones, demostrando su impacto positivo en el bienestar de los hogares mexicanos.
Graciela Márquez, presidenta del INEGI, enfatizó la vocación de servicio público del equipo encargado de medir la pobreza multidimensional, asegurando la continuidad y confiabilidad de los datos en esta nueva etapa del Instituto.