El 4 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunirá con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. En este encuentro, presentará nuevas líneas de investigación sobre los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Preocupación por el retorno a la “verdad histórica”
El abogado Vidulfo Rosales, representante de las familias, advirtió que los padres perciben un retorno a la llamada “verdad histórica”, sostenida por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Subrayó que la confianza en el nuevo fiscal del caso, Mauricio Pazarán, dependerá de los resultados concretos que logre.
“Nos han presentado lo que ya conocemos: las últimas detenciones y las búsquedas recientes. Los padres sienten que no hay avances reales”, declaró Rosales.
Fiscalía en duda: “La confianza se gana con resultados”
Rosales cuestionó la efectividad de los cambios constantes en la fiscalía del caso. Recordó que, en 11 años, han pasado varios fiscales sin lograr justicia.
“¿Cómo confiar en un nuevo fiscal? La confianza deberá demostrarse con resultados tangibles”, señaló.
La presidenta confirmó el pasado 16 de julio la salida de Rosendo Gómez como fiscal especial y nombró a Mauricio Pazarán, quien ya formaba parte de la Fiscalía.
Líneas de investigación pendientes
Entre las nuevas pistas que los padres exigen se profundice, está la situación de 17 estudiantes presuntamente llevados a barandilla municipal, para lo cual afirman que ya hay pruebas clave.
Compromiso presidencial con el caso
Sheinbaum ha reiterado su promesa de no cerrar el caso hasta que se localice a todos los estudiantes, y anunció una nueva visión de la investigación, con apertura de archivos del Ejército y sin confrontaciones.
“Mientras no se encuentre a todos los jóvenes, esa carpeta no debe cerrarse nunca”, afirmó.
Contexto del caso Ayotzinapa
La noche del 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en Iguala, Guerrero, cuando viajaban hacia Ciudad de México para participar en una manifestación por el aniversario de la matanza del 2 de octubre de 1968.
La llamada “verdad histórica” señalaba que los jóvenes fueron detenidos por policías y entregados a criminales, quienes los asesinaron y quemaron. Esta versión fue desmentida por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que documentó irregularidades y tortura en la investigación inicial.