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Pemex atiende derrame de crudo en Huauchinango; activan protocolos de emergencia

El pasado 23 de agosto, se registró un derrame de crudo en el oleoducto Poza Rica–Salamanca, a la altura del municipio de Huauchinango, Puebla. La afectación alcanzó un tramo aproximado de 800 metros, lo que provocó la activación inmediata de los protocolos de seguridad por parte del Sector Ductos Catalina de Pemex.

Acciones de contención y equipos desplegados

De acuerdo con la paraestatal, se implementaron trabajos de contención y recuperación del hidrocarburo con apoyo de equipos especializados, entre ellos una unidad recuperadora de presión vacío, retroexcavadoras y barreras oleofílicas.
Pese a las lluvias intensas y los accesos limitados, los equipos trabajan en cuatro frentes para evitar escurrimientos hacia cuerpos de agua y zonas agrícolas.

Diálogo con comunidades locales

El 24 de agosto, representantes de Pemex sostuvieron un encuentro con pobladores y autoridades de la región para informar sobre las medidas aplicadas y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas. La empresa aseguró que mantiene presencia permanente en la zona, priorizando la protección ambiental y el bienestar social.

Posibles causas del incidente

Primeros reportes señalan que la fuga podría haberse originado por corrosión en el ducto o por un posible pinchazo intencional. En tanto, personal técnico de Pemex realizará trabajos de excavación e inspección una vez que mejoren las condiciones climatológicas para determinar la causa raíz del accidente.

Impacto ambiental y medidas preventivas

La sustancia aceitosa fue reportada por habitantes de la junta auxiliar de Cuaxicala, quienes alertaron que el crudo alcanzó un arroyo y se extendió hacia las comunidades de Cuahueyatla y Xicotepec.
Por ello, las autoridades exhortaron a la población a evitar el consumo y uso del agua en actividades domésticas, agrícolas y pecuarias hasta nuevo aviso.

Presencia interinstitucional

Además del personal de Pemex, en la zona se desplegaron policías municipales, elementos de la Marina y autoridades locales, con el objetivo de mitigar los riesgos y supervisar las labores de limpieza.