El 8 de agosto, Andrés Tapia Ramírez, de 15 años, salió de su domicilio en el barrio de San Rafael, Acatlán de Osorio, con destino a la comunidad de Texcalapa, Petlalcingo.
Se desplazaba en una motocicleta Vento roja y vestía pantalón negro, playera gris, botas negras tipo Timberland y llevaba una mochila negra. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
Búsqueda intensa y apoyo ciudadano
Desde el 9 de agosto, familiares y amigos iniciaron una intensa campaña de búsqueda, difundiendo su fotografía y datos en redes sociales. La colaboración ciudadana fue clave, ya que una llamada anónima alertó sobre un cuerpo en una barranca cercana a una gasera, sobre la carretera federal 190 México–Oaxaca, en el tramo Acatlán de Osorio–Huajuapan de León.
Hallazgo y dudas sobre las causas
El 12 de agosto, autoridades confirmaron que el cuerpo localizado correspondía a Andrés Tapia Ramírez. Hasta el momento, las causas de su muerte no han sido reveladas, lo que mantiene en incertidumbre y consternación a la población.
Repercusiones en la región
La desaparición y posterior hallazgo del joven generaron gran impacto en redes sociales y medios locales, reflejando el dolor y la preocupación de la comunidad ante hechos de esta naturaleza.