El Gobierno de México informó este sábado 12 de julio de 2025 que ya se encuentra en negociaciones con Estados Unidos tras el anuncio del expresidente Donald Trump sobre la posible imposición de nuevos aranceles del 30% a productos mexicanos, a partir del 1 de agosto.
Mesa de trabajo busca proteger empleos y empresas
Mediante un comunicado conjunto, las secretarías de Relaciones Exteriores y Economía indicaron que desde el 11 de julio se estableció una mesa de trabajo binacional permanente, en la cual se abordarán temas como seguridad, migración y economía. Durante este diálogo, la delegación mexicana expresó que los nuevos aranceles representan un trato injusto.
"La primera gran tarea es encontrar una alternativa que permita proteger empleos y empresas en ambos lados de la frontera", subrayaron las dependencias.
México: altamente vulnerable a las sanciones comerciales
El tema es especialmente delicado para México, ya que alrededor del 80% de sus exportaciones tienen como destino Estados Unidos, su principal socio comercial. Por ello, el gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum busca evitar que los aranceles entren en vigor mediante el diálogo directo y la cooperación bilateral.
Trump advierte: si hay represalias, habrá más aranceles
En una carta publicada en redes sociales y dirigida a la presidenta mexicana, Donald Trump reconoció que México ha colaborado en el control de migración y combate al fentanilo, pero afirmó que “no es suficiente”. Por ello, justificó la imposición de un arancel general del 30%, al que se sumarán cargas sectoriales.
“Si México responde con represalias, sumaremos ese porcentaje al 30% actual”, advirtió el exmandatario republicano.
En otra carta enviada a la Unión Europea, Trump también anunció la misma medida, argumentando que los déficits comerciales prolongados representan una amenaza a la seguridad nacional de EE. UU.
Las autoridades mexicanas continúan buscando una salida diplomática y comercial que preserve la estabilidad económica de la región y evite afectaciones a las empresas exportadoras y a millones de empleos dependientes del comercio bilateral.