El joven Ricardo Arturo Díaz González, originario de Tlalnepantla, Estado de México, llegó a Puebla con un doble propósito: estudiar en la Universidad Madero (UMAD) y formar parte de los Tigres Blancos, equipo bicampeón nacional de la División 1 de la Liga ABE (Asociación de Basquetbol Estudiantil).
Su llegada coincidía con uno de los mejores momentos del equipo, sin embargo, una lesión inesperada previa al arranque de la temporada le impidió debutar de inmediato en el circuito universitario.
Una lesión que puso a prueba su carácter
El jugador, que se desempeña en las posiciones 3 y 4, relató:
“Fue algo desafortunado porque sucedió en un entrenamiento. A cualquiera le pudo pasar. No pude entrenar como hubiese querido durante los primeros meses de la temporada y eso frenó un poco mi año de novato para tener participación”.
Durante esta etapa difícil, el respaldo de sus compañeros y entrenadores fue clave para mantener su motivación y fortaleza mental, herramientas fundamentales para equilibrar la vida académica y deportiva.
Superación, apoyo y mentalidad positiva
Pese a las adversidades, Ricardo destacó la experiencia como una oportunidad de aprendizaje:
“Siempre he dicho que estudiar en UMAD y jugar con los Tigres Blancos es una bendición. Mi primer año fue difícil por la lesión, pero traté de verlo con actitud positiva. Mis compañeros me apoyaron en todo momento y eso me ayudó a seguir adelante”.
Su proceso de recuperación fue largo, pero constante. Aunque en su primer año no tuvo los minutos esperados en cancha, ahora está listo para afrontar su segunda temporada con más fuerza y determinación.
Nuevo ciclo, nuevas metas
Con optimismo renovado, Díaz González expresó su confianza en el potencial del equipo para esta nueva etapa:
“Soy partidario de tomar las cosas de la mejor manera. Hay cambios, nuevas oportunidades y considero que tenemos un equipazo. Vamos a trabajar duro para escribir nuestra propia historia”.
Con la salida de jugadores clave como Víctor Dávila, David Cervantes, Richard Sánchez, Aldo Terrazas y Juan Morales, el equipo tiene una nueva identidad, y Ricardo está listo para ser parte fundamental del siguiente capítulo de los Tigres Blancos de la UMAD.
La nueva temporada promete ser una plataforma para que Díaz demuestre todo su talento y resiliencia.