Ciudad de México.- Las lágrimas de Antonio Mohamed sentado en la banca del estadio Azteca sujetando un rosario, luego de que Leonel Vangioni convirtiera el penal definitivo con el que Rayados de Monterrey derrotó al América y terminó con una sequía de nueve años sin coronarse campeón de Liga MX, tienen un transfondo conmovedor.
Era el 2006 en Alemania, cuando un accidente automovilístico le arrebató la vida a Faryd Mohamed, hijo de Mohamed, actual técnico del Monterrey que se coronó campeón este domingo al vencer a los azulcremas en tanda de penales, con lo que el Turco le cumplió una promesa a su hijo a 13 años de su muerte.
El argentino y su primogénito viajaron al Mundial que se desarrollaba en suelo alemán, y en un traslado hacia una de las sedes, un auto con exceso de velocidad impactó la Van en la que se transportaban padre e hijo, junto a un grupo de amigos, y donde Faryd perdió la vida apenas siendo un niño.
Desde entonces, la vida de Antonio cambió para siempre, aunque nunca se alejó de las canchas y como principales objetivos deportivos marcó el cumplir las promesas hechas a su hijo: el lograr el ascenso a la Primera División de Argentina a Huracán, equipo del que se volvió hincha, y coronarse como campeón de Liga con Monterrey, conjunto al que le tiene mayor afectó en México.
La primera meta la logró apenas un año más tarde, en 2007, cuando ganó el ascenso con 'el Globo' y su festejo fue un conmovedor grito al cielo envuelto en llanto.
Sin embargo, este 2019 pintaba mal para Mohamed, ya que arrancó con su despido del Celta de Vigo, a pesar de solo haber dirigido diez partidos en La Liga, en España, y después una contratación truncada con Boca Juniors cuando tenía prácticamente todo acordado, pero aunque después se enroló con su amado Huracán, las cosas no salieron como esperaba, nunca encontró los resultados y tuvo que hacerse a un lado.
Todo pintaba mal hasta que recibió una segunda oportunidad con Rayados en octubre pasado, luego de haber salido en 2018, y arrancó su segunda etapa como entrenador del club, esto tras la salida de Diego Alonso que tenía al club en un muy mal momento en la Liga aunque le había ganado la final de la Concachampions a Tigres unos meses antes.
Desde entonces, los regios se enracharon bajo la tutela del Turco y no volvieron a perder hasta la semifinal del Mundial de Clubes ante Liverpool en un partido que se definió de último minuto.
Y este domingo 29 de diciembre llegó la quinta estrella para Monterrey de la mano de Antonio Mohamed, quien cerró el año de una manera impensada, pero quedando a mano con Faryd, además de entrar en la historia del futbol mexicano, ya que logró su tercer título con equipo diferente (Xolos, América y Monterrey) metiéndose en la lista junto a Tuca Ferretti, Víctor Manuel Vucetich, Ignacio Tréllez, Manuel Lapuente.