Foto: Cortesía

Viral

Resurge la teoría que a la princesa Diana la mataron; forense descarta esa idea

El misterio sobre la muerte de la princesa Diana ha vuelto a ser tema de conversación en redes sociales por el regreso del colectivo de hackers, Anonymous. Según señalaron usuarios de Twitter, este grupo aseguró que Lady Di fue asesina porque sabía sobre una red de pederastía y planeaba hablar al respecto, pero dicha información no está corroborada; tampoco se encuentra ya disponible.

Por lo mismo, el médico forense que investigó la muerte de la madre de los príncipes William y Harry, Richard Sheperd, explicó en su libro publicado en 2019, “Causas no naturales”, que lo que le causó la muerte a la “princesa del pueblo” el 31 de agosto de 1997 en el puente de Alma de París, fue un “trágico accidente”.

De acuerdo con Sheperd, el conductor del Mercedes Benz, Henri Paul, y la pareja de Diana, Dodi Al-Fayed, murieron al instante. Según explica el forense, Al-Fayet iba sentado detrás del conductor, impactó contra él y ambos perdieron la vida en el acto. En cambio Diana, quien iba atrás del guardespaldas Trevor Rees-Jones, no murió al instante porque sufrió menos heridas. Además de que Rees-Jones tenía puesto el cinturón de seguridad y su cuerpo se movió menos.

¿Entonces… por qué murió Diana?

Sheperd explica que la princesa tuvo una herida muy pequeña, “pero en el lugar equivocado”: el pecho.

“Esa herida suponía un pequeño rasguño en una vena de uno de sus pulmones”, asegura el forense. Cuando la ambulancia fue por la princesa, Diana de Gales estaba “herida, pero estable. De hecho, era capaz de mantener la comunicación”, agrega Sheperd. “Su lesión fue tan rara que en toda mi carrera creo que no he visto otra. La de Diana fue una lesión muy pequeña, pero en el lugar erróneo”.

Dado que la herida era pequeña, los médicos tardaron en detectarla. “Anatómicamente es algo que está escondido, en el centro del pecho. Las venas, que no tienen la misma presión que las arterias, sangran lentamente; de hecho, tanto que cuesta identificar el problema. Una vez identificado, es todavía más difícil de reparar”.

Sheperd concluye que la exesposa del heredero a la corona, Carlos, se hubiera salvado si hubiera usado el cinturón de seguridad. “Seguramente habría aparecido un par de días después en público con un ojo amoratado, con dificultades para respirar de alguna costilla fracturada o con un brazo en cabestrillo”, remata Shepard.

 

Temas relacionados: