Tlaxcala, Tlax.- El estado de Tlaxcala alcanzó un nivel medio en el Índice de Desarrollo Humano de las Juventudes (IDH-J), con una puntuación de 0.68, ubicándose entre los seis estados con menor índice dentro de la categoría media. Esta información se desprende del informe “Desarrollo Humano de las Juventudes en México: Retos y Caminos hacia un Futuro Inclusivo 2025”, elaborado por el PNUD y UNFPA México.
Salud: embarazo adolescente, el reto más urgente
En la dimensión de salud, Tlaxcala alcanza un desarrollo alto, con un subíndice de 0.74. Sin embargo, la tasa de embarazo adolescente es de 69.7 por cada mil jóvenes de 15 a 19 años, cifra muy por encima de la media nacional de 61.1, lo que coloca a Tlaxcala como la tercera entidad con mayor ocurrencia, solo detrás de Chiapas y Zacatecas.
Además, la esperanza de vida a los 29 años se estima en 47.7 años, y la tasa de muertes por causas violentas es de 43.5 por cada mil.
Educación: acceso limitado y escolaridad insuficiente
El subíndice educativo en Tlaxcala es de 0.68, también considerado nivel medio. Los años esperados de escolaridad son de 7.8 entre jóvenes de 12 a 24 años, mientras que el promedio de escolaridad en personas de 20 a 29 años es de 10.5 años. A pesar de ello, la tasa de acceso a internet llega apenas al 70.4 %, lo cual limita el acceso al conocimiento y oportunidades digitales.
Ingresos: informalidad y bajos recursos
En la dimensión de ingresos, el estado registra un subíndice de 0.64. El ingreso per cápita promedio en los hogares juveniles es de 11 mil 834 pesos, con una alta tasa de informalidad laboral (74.1 %). El 94.5 % del ingreso disponible queda después de cubrir los costos de vivienda, lo que refleja una economía precaria para las juventudes.
Embarazo adolescente: impacto multidimensional
El informe enfatiza que el embarazo adolescente representa uno de los mayores desafíos estructurales del país, con implicaciones graves en salud, educación y economía. A nivel nacional, la tasa de fecundidad en adolescentes fue de 61.1 en 2022, colocándose junto con Colombia en los primeros lugares dentro de los países de la OCDE.
Este fenómeno afecta las trayectorias educativas, disminuye las oportunidades laborales y perpetúa ciclos de pobreza intergeneracional. Además, refleja desigualdades de género, como la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, especialmente en zonas rurales y marginadas.
Recomendaciones para un futuro inclusivo
El documento propone garantizar la autonomía corporal y decisiones de vida de las juventudes. Entre las medidas urgentes destacan:
- Educación integral en sexualidad con enfoque de derechos desde edades tempranas.
- Acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva.
- Prevención de violencia de género y uniones forzadas.
- Políticas públicas con perspectiva de género e inclusión.
Juventud: motor clave para el desarrollo nacional
México cuenta con 40.1 millones de personas jóvenes entre 12 y 29 años, lo que representa 30.1 % de la población total. Este sector tiene el potencial de ser motor de transformación social, pero las desigualdades estructurales y geográficas limitan su desarrollo y bienestar.
El informe concluye que garantizar acceso a derechos y oportunidades reales es una tarea urgente para construir un futuro sostenible e inclusivo, donde la diversidad sea reconocida como una riqueza y no como un factor de exclusión.