Tlaxcala, Tlax.- El gobierno de Tlaxcala enfrenta un nuevo escándalo en su sistema de seguridad. Juan Antonio N., exdirector del Cereso estatal, desapareció tras ser señalado por un interno del penal de Apizaco por participar en una red de extorsiones y abusos, según el medio E Consulta.
Esta fuga revive casos anteriores, como los de Alfredo Álvarez Valenzuela, exsecretario prófugo desde 2021, y Ramón Celaya Gamboa, quien huyó en junio de 2023.
Debilidad en la Secretaría de Seguridad
La salida de Juan Antonio N. ocurre pese a que la SSC anunciaba su separación del cargo para garantizar transparencia. Los hechos indican que el exfuncionario tuvo tiempo para preparar su escape, justo cuando se anunciaban órdenes de aprehensión relacionadas con el caso.
Hasta ahora, solo un custodio ha sido detenido, lo que críticos consideran insuficiente y evidencia la falta de resultados de la Fiscalía Anticorrupción.
Impacto político y social
Los casos de Álvarez Valenzuela, Celaya Gamboa y ahora Juan Antonio N. exponen a la dependencia de seguridad como un flanco débil del gobierno actual, incapaz de impedir que sus mandos enfrenten acusaciones graves que incluyen extorsión y vínculos con delincuencia organizada.
Para la administración de Lorena Cuéllar, estos episodios representan un alto costo político y afectan su imagen en un contexto de inseguridad creciente.
Sistema penitenciario en riesgo
La fuga del exdirector del Cereso evidencia la fragilidad del sistema penitenciario y la falta de control político en una de las áreas más sensibles del estado. Además, los señalamientos de corrupción en los penales ponen en entredicho la capacidad institucional para garantizar la reinserción social de los internos.