Tlaxcala, Tlax.- La presidenta del Poder Judicial de Tlaxcala, Anel Bañuelos Meneses, anunció la implementación de un curso exprés para jueces y magistrados recientemente electos, lo cual ha generado preocupación por la legitimidad y preparación de quienes asumirán funciones a partir de septiembre.
Contradicciones en el argumento de experiencia
El anuncio contradice el discurso oficial sobre la elección de perfiles con formación y experiencia. En cambio, refuerza las críticas de diversos sectores sobre una presunta imposición de candidatos a modo, realizada durante el proceso extraordinario de selección.
Capacitación de emergencia genera dudas
El hecho de que se desconozca el nivel de experiencia de los nuevos integrantes del Poder Judicial y que sea necesario “empaparlos” mediante talleres de buenas prácticas, cuestiona la calidad del proceso de selección que, en teoría, debió garantizar perfiles plenamente capacitados.
Falta de recursos y leyes secundarias
A esto se suma que el Poder Judicial aún no cuenta con el presupuesto necesario para operar los nuevos órganos jurisdiccionales. Se prevé solicitar una ampliación de recursos al Ejecutivo, lo que demuestra una improvisación institucional preocupante.
Asimismo, la ausencia de leyes secundarias que regulen el funcionamiento del Tribunal de Disciplina Judicial profundiza la incertidumbre sobre la eficacia del nuevo sistema.
Un sistema frágil ante una ciudadanía exigente
Mientras se espera que los nuevos jueces y magistrados comiencen a ejercer justicia, el sistema judicial en Tlaxcala muestra deficiencias estructurales que podrían comprometer su autonomía y su capacidad de respuesta ante una sociedad cada vez más crítica y vigilante.