Tlaxcala, Tlax.- En el marco de la celebración por los 500 años de la fundación de la ciudad de Tlaxcala, los niños también tuvieron su gran fiesta. El grupo musical “Patita de Perro” se presentó en el zócalo capitalino, donde ofreció un espectáculo lleno de diversión, ritmo y energía que contagió a niños, niñas y familias enteras.
Desde temprana hora, decenas de pequeños acompañados de sus padres se dieron cita para disfrutar del concierto, parte del programa artístico del Gobierno del Estado. La agrupación, reconocida por su música educativa y letras con valores, hizo cantar y bailar al público durante toda la presentación.
Canciones que inspiran valores y diversión
El escenario se llenó de color, risas y aplausos al sonar temas clásicos como “Córrele”, “Corazón de coca” y “Lávate los dientes”, canciones que promueven el cuidado de la salud, el respeto al medio ambiente y la alegría de ser niño.
Los pequeños no dejaron de brincar ni corear, especialmente con “La niña futbolista”, “Caperuza” y “Vamos todos a leer”, melodías que impulsan la igualdad, el amor por la lectura y la imaginación infantil.
Una fiesta de convivencia familiar
Durante todo el concierto, los integrantes de “Patita de Perro” interactuaron con los niños, convirtiendo el evento en una verdadera celebración familiar. Uno de los momentos más emotivos llegó con “Las mañanas patunas” y “Pompín”, temas que desataron la euforia de los asistentes, quienes acompañaron con aplausos y pasos de baile improvisados.
La plaza de Tlaxcala se transformó en un gran escenario de convivencia, donde la música y las sonrisas se mezclaron en una atmósfera de unión y felicidad.
Un mensaje para las nuevas generaciones
La agrupación agradeció al público tlaxcalteca por su entusiasmo y subrayó la importancia de incluir a los niños en los festejos por los 500 años de la ciudad, al ser ellos el presente y futuro de Tlaxcala.
“Nos encanta tocar aquí, con tanto cariño y energía. ¡Los niños de Tlaxcala son increíbles!”, expresaron los músicos.
Con esta presentación, “Patita de Perro” reafirmó su compromiso con la infancia, el arte y la educación, llevando un mensaje de respeto, amor y diversión.
Un cierre lleno de aplausos y emoción
El concierto culminó entre aplausos y sonrisas, mientras las voces infantiles coreaban una frase que lo dijo todo:
“¡Patita de Perro, queremos más!”
Así, la fiesta de los 500 años de Tlaxcala demostró que también pertenece a los niños, quienes con su alegría y energía dieron vida a una celebración que quedará en la memoria de las familias tlaxcaltecas.
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