Tlaxcala, Tlax.- La designación de Yalina Domínguez Carro como secretaria ejecutiva del Órgano de Administración Judicial de Tlaxcala (OAJT) ha desatado polémica, al considerarse un caso de presunto tráfico de influencias.
Relación familiar y falta de experiencia
La funcionaria es hija de la fiscal general Ernestina Carro Roldán y asumirá el control financiero del Poder Judicial, sin experiencia comprobada en el área.
Trayectoria cuestionada
Domínguez Carro ingresó al Poder Judicial en 2017 como parte del Centro Estatal de Justicia Alternativa, sin pasar por procesos de oposición. Posteriormente ocupó cargos de auxiliar y proyectista, algunos de manera simultánea, lo que nunca fue observado por el Órgano de Fiscalización Superior.
Señalamientos de favoritismo
Su nombramiento ha sido cuestionado tanto por la cercanía familiar como por la falta de credenciales profesionales. Para diversos sectores, el caso refleja cómo se vulnera la legalidad y la transparencia en el Poder Judicial, reforzando la percepción de privilegios y favoritismos dentro de la administración pública.