Tlaxcala, Tlax., El cadáver de un bebé fue encontrado la tarde de ayer en los límites de Puebla y Tlaxcala.
Dicho hallazgo desencadenó un amplio operativo que incluyó a autoridades de los tres niveles de gobierno para verificar el reporte emitido por el Servicio de Emergencias 911.
En un predio aledaño al río Atoyac, en la colindancia de Cuautlancingo, Puebla, y Papalotla Tlaxcala, elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Policía Estatal y Municipal, corroboraron la existencia de los restos mortales de un menor de edad de escasos 11 meses, que ya presentaban un alto grado de descomposición.
La zona fue ampliamente acordonada y por varias horas se creó la incertidumbre sobre qué entidad debía hacer el levantamiento, sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Puebla fue la encargada de efectuar las diligencias ministeriales y del levantamiento de lo que quedó del cuerpo.
Será esta misma autoridad la encargada de esclarecer la cronología de lo ocurrido y determinar la identidad del menor así como de sus progenitores.
La noticia del hallazgo causó asombro entre los habitantes de ambas entidades que cruzaban por el puente que divide los territorios, mostrando su preocupación por lo ocurrido y su preocupación por la inseguridad que se vive día a día.
