Tlaxcala, Tlax.- Madres y padres tlaxcaltecas arribaron con entusiasmo a Puebla, sede del ajedrez en la Olimpiada Nacional CONADE 2025, para brindar su respaldo incondicional a los jóvenes que representan al estado en esta importante competencia.
Aunque los encuentros se realizan a puerta cerrada, la constante presencia de las familias fuera de las salas de juego refleja el fuerte compromiso emocional que tienen con sus hijas e hijos.
Apoyo que va más allá del tablero
Este respaldo adquiere un valor especial al tratarse del ajedrez, donde el esfuerzo individual se potencia gracias al acompañamiento emocional y moral de la familia.
En diferentes disciplinas como atletismo, gimnasia, natación y deportes de combate, los padres tlaxcaltecas también han demostrado una notable presencia.
Testimonios que inspiran
Edna Pérez Vázquez, madre de la ajedrecista Ximena Domínguez Pérez, expresó su orgullo por el esfuerzo y dedicación de su hija:
“Estoy muy feliz por el desempeño de los niños. Todos se han preparado mucho y ese esfuerzo familiar ya está dando frutos.”
Para Edna, el simple hecho de que Ximena compita ya representa una victoria:
“Para mí, pase lo que pase, Ximena ya ganó. Está entusiasmada, le apasiona el juego y siempre da lo mejor de sí. Como familia, nuestro papel es mantenerla motivada.”
También compartió los retos que enfrentaron en ediciones pasadas por la distancia:
“Sí, me da miedo, pero también entiendo que es parte de dejarla crecer. Son experiencias que la hacen más fuerte.”
Una oportunidad de estar cerca
La cercanía con Puebla permitió que muchas más familias tlaxcaltecas acompañaran a sus hijos, algo que no siempre fue posible en sedes lejanas como Campeche.
“Aunque la competencia es cerrada, queremos que sepan que aquí estamos. El año pasado no pudimos estar, pero hoy sí lo logramos”, compartió Edna emocionada.
Una victoria más allá de la medalla
El acompañamiento familiar representa una forma de triunfo que va más allá del resultado competitivo. Es una manifestación del vínculo emocional que se construye en cada etapa del proceso deportivo.
El ajedrez no solo se gana en el tablero; también se gana en el corazón de quienes acompañan cada movimiento con amor y dedicación.
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