La reciente suspensión de Juan Antonio Martínez Guerrero, director de los Ceresos en Tlaxcala, ocurre tras graves denuncias de extorsión, abusos y presuntos delitos cometidos desde el interior de los penales.
Interrogante sobre la responsabilidad del Secretario de Seguridad
Surge la pregunta sobre Alberto Perea Marrufo, secretario de Seguridad Ciudadana: ¿habrá consecuencias por su aparente desconocimiento de los hechos?
Resulta difícil creer que amenazas de muerte, robos y asesinatos con participación de internos se hayan producido sin que la máxima autoridad de seguridad estuviera al tanto.
Escenarios preocupantes
La situación abre dos posibilidades igualmente graves:
- Ineptitud en el cargo que impide la supervisión adecuada.
- Complicidad encubierta, que justificaría la aparente ignorancia ante los hechos denunciados.
Evidencias de corrupción y violencia
Los señalamientos del interno Ventura -N-, respaldados por testimonios, datos bancarios y un video en redes, muestran un patrón de corrupción y violencia dentro de los Ceresos de Tlaxcala.
Respuesta institucional insuficiente
Hasta ahora, la reacción de las autoridades ha sido limitada a mover una pieza del tablero, dejando intacta la cúpula de mando que permitió, por acción u omisión, que los abusos continuaran.
Derechos humanos y exigencia ciudadana
En un contexto donde los derechos humanos parecen ignorarse tras las rejas, la ciudadanía exige investigaciones profundas y responsabilidades reales en todos los niveles de seguridad y administración penitenciaria.