Tlaxcala, Tlax.- Este miércoles, se cumple un mes que se cerró la carretera Tlaxcala-Puebla, a la altura de la cabecera municipal de Xicohtzinco, a causa de un conflicto postelectoral que posteriormente se convirtió en exigencia para auditoría para las autoridades municipales actuales.
Y es que fue en la noche del 7 de junio, cuando un aproximado de 300 inconformes se reunieron en la presidencia municipal, para acusar que el virtual alcalde, Luis Ángel Barroso Ramírez, hizo fraude electoral para que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) siguiera en el poder en dicho municipio.
Posteriormente, el 8 de junio colocaron lonas y una cocina eventual, para mantenerse firmes en el plantón, para que el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) declarara jornada electoral extraordinaria.
Hasta la fecha y pese a las amenazas de diferentes grupos a fines al actual alcalde y el virtual munícipe, los inconformes se han mantenido instalados en la carretera, con guardias entre ellos para que el lugar no esté abandonado en ningún momento.
A partir de la primer semana del cierre, entre los vecinos se han ayudado para mantener al municipio en óptimas condiciones, pues desde que cerraron la carretera, personal del ayuntamiento, regidores y el sindicoeno han hecho acto de presencia en la Presidencia municipal, lo que dejó sin servicios públicos a los pobladores.
Por tanto, se reunieron para acordar entre ellos la limpieza en la zona, mantenimiento del baño de la Presidencia que han ocupado, además que han improvisado un camión recolector de basura.
Es de mencionar, que hace dos semanas su bandera de lucha cambió, ahora, contra el alcalde, José Isabel Badillo Jaramillo, por presuntas irregularidades en su administración que beneficiaron a sus allegados, de ahí que su plantón se convirtió en exigencia para que hagan auditoría y remoción del cargo al munícipe, además de sus regidores.
