Tlaxcala, Tlax.- El Centro Fray Julián Garcés, llevó a cabo su informe anual de trabajo, aunado a la conmemoración de veinte años de lucha en contra de la normalización de la trata de mujeres con fines de explotación sexual así como de la devastación de la cuenca del Atoyac.
De acuerdo a la directora del Centro Fray Julián Garcés, Alejandra Méndez Serrano, en la pandemia se agudizó la visibilización de la desigualdad en la estructura social y socio ambiental por lo que, la participación de los aportes gubernamentales en materia de derechos humanos, no han Sido las requeridas luego de señalar que pese a las promesas de campaña por ex candidatos para presidencias municipales, diputados así como de la gobernadora, no terminan de concretarse.Asimismo, señaló que el secretario de Gobierno, Sergio Gonzáles, expresó en su comparecencia ante el órgano legislativo el pasado mes de enero, que en el estado no hay delincuencia organizada, mientras que datos señalados por el subsecretario de Gobernación del Gobierno Federal, Alejandro Encinas, informó que "Tlaxcala se encuentra entre las entidades con los índices más altos de trata de personas y explotación sexual". En tanto, Méndez Serrano, mencionó que la entidad Tlaxcalteca continúa padeciendo la presencia de redes de trata activas tanto a nivel nacional como internacional así como del tránsito de mecanismos de enganche de jóvenes mediante redes sociales o la reubicación de centros de explotación sexual.Asimismo, reportó que Tlaxcala, San Pablo del Monte, Apizaco, Contla, y Papalotla, son los municipios dónde mayormente se concentran las desapariciones de mujeres reportadas en la entidad, de acuerdo al estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, titulado "Nombrarlas para Encontrarlas", por lo que apuntó la necesidad de impulsar programas que ayuden a la erradicación de este problema.Desde el sector municipal, mencionó que se han elaborado agendas de trabajo para reforzar la prevención ya que Tlaxcala, es un lugar de tránsito para redes de trata, tanto nacional como internacional.En el tema del Alto Atoyac, mencionó que la vinculación entre diversas instituciones como la UNAM, la Iberoamericana de Puebla, la Universidad de Chapingo, la Universidad Autónoma de Tlaxcala, han reforzado la demanda ante el Tribunal Permanente de los Pueblos y el Tribunal latinoamericano del Agua, por contaminación del río, falta de saneamiento y la generación de enfermedades crónico- degenerativas.Si bien, Méndez Serrano mencionó que la recomendación 10\2017, no sé ha dado los resultados esperados, dijo, se ha visibilizado aún más el problema, por lo que se pretende articular acciones que sean guía para otros programas, como la participación en Toxi-Tour, así como la coordinación con parlamentarios europeos.De acuerdo a datos en el informe, 75 por ciento de muertes, en el estado están vinculadas a la contaminación, gracias a la presencia de níquel, cloroformo, cromo, cianiro, entre otras sustancias nocivas para la salud, que son vertidas por empresas privadas a los mantos acuíferos que circundan en las comunidades.Finalmente, Méndez Serrano externó que se seguirá con el trabajo del Centro Fray Julián Garcés, y posteriormente agradeció la colaboración de enlaces activistas a nivel local, nacional e incluso internacional.
