Tlaxcala, Tlax., La reciente llegada de la diputada Adriana Orea Díaz al Congreso del Estado, ocupando el escaño dejado por Lorena Ruíz García, ha planteado un interrogante político importante: ¿Mantenerse como independiente o unirse a la bancada del Partido del Trabajo (PT)? Esta reflexión surge en el contexto de la separación de Ruíz García de la fracción parlamentaria petista en 2023, seguida de su renuncia a la militancia del partido para apoyar a Claudia Sheinbaum Prado en el proceso interno de Morena.
La decisión de Ruíz García fue motivada por un análisis del panorama político del PT, marcado por la salida de figuras prominentes como Gerardo Fernández Noroña a nivel nacional. Ante este escenario, la diputada recién llegada, Adriana Orea Díaz, se encuentra en una fase de análisis para determinar su futuro parlamentario. Aunque actualmente está registrada como parte de la fracción del PT en la página oficial del Congreso del Estado, aún no ha definido su posición final.
Según lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Tlaxcala, si un diputado deja de pertenecer a un grupo parlamentario sin unirse a otro existente, se considerará independiente y no tendrá representación en la Junta de Coordinación y Concertación Política. Sin embargo, mantendrá las prerrogativas legislativas establecidas por ley.
Esta situación plantea un dilema estratégico para Orea Díaz, ya que su adhesión o permanencia como independiente podría influir en la configuración de las fuerzas políticas en el Congreso del Estado. Si decidiera unirse nuevamente al PT, el partido recuperaría su posición como segunda fuerza legislativa, sumando así el apoyo de Orea Díaz junto con otros miembros de la fracción.
La presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Marcela González Castillo, ha señalado que, al ser independiente, Orea Díaz no tendría representación en el órgano conductor del trabajo legislativo, aunque podría presidir alguna comisión. Esta situación destaca la importancia de la decisión que tomará la diputada, ya que no solo afectará su rol en el Congreso, sino también el equilibrio de fuerzas políticas en la institución.
