Tlaxcala, Tlax.- Organizaciones sociales y activistas denunciaron que la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDHT), Jackeline Ordóñez Brasdefer, actúa de forma selectiva y excluyente, al convocar solo a grupos afines a una reunión oficial.
Convocatoria limitada a grupos afines
En una rueda de prensa, activistas revelaron que la CEDHT organizó una reunión para el miércoles 16 de julio, a la que solo se invitó a colectivos cercanos a la presidenta, mediante invitaciones personalizadas, excluyendo a voces críticas.
El evento marcaría la apertura oficial de la nueva “Unidad de Atención y Enlace con la Sociedad Civil”, con el supuesto objetivo de fortalecer los vínculos entre la comisión y las organizaciones defensoras de derechos humanos.
Críticas por simulación de apertura
En la invitación, la comisión aseguraba que el espacio buscaría ser “incluyente y respetuoso de la diversidad de voces” y servir como un canal abierto para propuestas que fortalezcan la agenda institucional. Sin embargo, las activistas consideran que la acción contradice ese discurso y deja fuera a quienes han sido críticas con la gestión de la titular.
Acusan falta de autonomía y omisión
Las inconformes acusaron a Ordóñez Brasdefer de trabajar alineada con el Poder Ejecutivo y de no representar una institución autónoma. Además, cuestionaron su reelección al frente de la CEDHT, señalando que ha sido omisa en sus responsabilidades y ha excluido a quienes realmente trabajan en favor de las víctimas.
Finalmente, hicieron un llamado a que se incluya a todas las voces, sin distinciones políticas ni personales, y exigieron que la CEDHT cumpla su mandato con imparcialidad y apertura genuina.
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