El gobierno de Perú demandó justicia por el asesinato de la empresaria Wendy Hellen Sandón Herrera, de 33 años de edad, quien desapareció el 16 de diciembre en el municipio de Cuautlancingo, Puebla, y una semana después fue hallada muerta en Tlaxcala.
A través de redes sociales, la Cancillería de ese país lamentó el asesinato de la joven que tenía salones de belleza en la ciudad de Puebla y afirmó que las autoridades de ese país velarán porque se esclarezca la muerte de su compatriota y se haga justicia.
Amigas y familiares de Wendy Hellem también exigieron que la muerte de la peruana sea reconocida como un feminicidio y que sus hijos queden en custodia de su familia.
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En tanto, la Fiscalía General del Estado informó que detuvo a Darío N., pareja sentimental de la joven, por su relación con el crimen.
Hermana acusa mutilación
Mientras, en una entrevista para un medio de Perú, su hermana señaló que al cadáver de la joven peruana le fueron cortadas sus huellas digitales y le retiraron los tatuajes que tenía en sus dos brazos.
La familiar exigió a las autoridades justicia y la máxima sanción para el responsable.
“Estamos confiando en el Consulado y en la Fiscalía de Puebla y en la gobernadora que nos está apoyando en estos momentos”.
