Puebla, Pue.– Tras la incorporación de más de 300 expriistas a Movimiento Ciudadano (MC) bajo el liderazgo del senador Néstor Camarillo, el Comité Directivo Estatal del PRI respondió asegurando que la “desbandada” ha sido sobredimensionada y que la militancia real se mantiene firme en sus convicciones.
De acuerdo con la dirigencia priista, hasta el momento únicamente han recibido 120 renuncias formales, de las cuales más de la mitad corresponden a personas que ni siquiera estaban registradas oficialmente como militantes. “No podemos hablar de una fuga masiva, cuando la mayoría de los liderazgos y cuadros en Puebla han refrendado su compromiso con el partido”, señalaron en un comunicado.
La respuesta también buscó restar peso político al movimiento encabezado por Camarillo Medina. El PRI puntualizó que entre los que se marcharon existen vínculos personales y familiares con el exdirigente estatal, lo cual, dijeron, explica en buena medida las adhesiones recientes.
Asimismo, la dirigencia priista subrayó que pertenecer a un partido político es una cuestión de convicciones y principios, no de intereses individuales. “La sociedad no califica positivamente la deslealtad ni la traición. Quienes buscan solo espacios de poder terminan debilitando su credibilidad”, afirmaron.
Sobre el papel de Movimiento Ciudadano en el escenario político, el tricolor advirtió que se trata de una fuerza sin futuro propio, a la que calificaron como “un partido satélite del poder”. Aseguraron que su estrategia de abrir las puertas a cualquier perfil no es signo de fortaleza, sino de necesidad por mantenerse vigente.
El PRI concluyó su posicionamiento reiterando que su militancia en Puebla sigue mayoritariamente cohesionada y que la lealtad de sus bases será la clave para enfrentar los próximos procesos electorales.
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