Puebla, Pue.- En la Basílica Catedral de Puebla, el obispo Francisco Javier Martínez Castillo dedicó una oración por las recientes víctimas de la violencia en el país, entre ellas el militar poblano José Ramón García, asesinado en un enfrentamiento en Sinaloa, así como el sacerdote Roberto Hernández, conocido como “padre buscador”, ejecutado en el Estado de México.
Durante su mensaje, el jerarca católico lamentó que distintos sectores políticos y sociales se alejen de los valores morales y promuevan leyes contrarias a la vida. Llamó a la ciudadanía a mantener coherencia con los principios éticos y a rechazar la violencia, el abandono de la solidaridad y las decisiones que afectan la dignidad humana.
Martínez Castillo insistió en que la defensa de la vida debe sostenerse “hasta la muerte natural”, y advirtió que la falta de compromiso con la fraternidad y la humanidad genera incongruencias sociales.
Emergencia en plena ceremonia
En los primeros minutos de la celebración, un hombre que ingresó por la puerta norte de la Catedral sufrió un infarto y se desplomó frente a los asistentes.
Elementos de seguridad pública acudieron al auxilio y minutos después arribaron paramédicos de SUMA, quienes le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Tras varios intentos lograron estabilizar al paciente, quien fue trasladado de inmediato a un hospital de la ciudad para recibir atención especializada.
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