Durante la madrugada del 5 de agosto de 2025, se reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida en el interior de un contenedor de basura de color naranja, en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, al norte de la ciudad de Puebla.
El contenedor estaba ubicado entre las calles Luis Flores y Refugio Rodríguez Norte, en las inmediaciones de Camino Real a San Jerónimo y Niños Héroes, y se encontraba oculto entre varias llantas.
Vecinos alertaron a emergencias tras encontrar el cuerpo
Poco después de la medianoche, vecinos de la zona alertaron al número de emergencias 911, tras notar la presencia de lo que parecía ser un cuerpo humano dentro del contenedor. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía Estatal acudieron al sitio y confirmaron que la persona ya no contaba con signos vitales.
Fiscalía abre investigación por posible homicidio doloso
Peritos de la Fiscalía General del Estado de Puebla, así como agentes de la Unidad Especializada en Homicidios Dolosos, realizaron las diligencias correspondientes y ordenaron el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Hasta el momento, no se ha revelado si la víctima era hombre o mujer, pero las autoridades presumen que el cuerpo fue abandonado intencionalmente en ese punto, posiblemente para ocultar el crimen.
La carpeta de investigación correspondiente ya fue abierta con el fin de identificar a la víctima, esclarecer el móvil del crimen y localizar a los responsables.
Segundo hallazgo violento en menos de 24 horas
Este hecho se suma al hallazgo de otro cadáver ocurrido un día antes, el 4 de agosto, en la colonia Bosques de Manzanilla. En esa ocasión, fue localizado el cuerpo semidesnudo de un hombre, con cinta adhesiva en el rostro y signos de violencia, tirado entre la maleza de la calle Tamaulipas.
La víctima vestía playera negra, ropa interior roja y un pantalón negro a la altura de los tobillos. Por las condiciones del hallazgo, las autoridades no descartan un ajuste de cuentas entre grupos delictivos.
Ambas escenas han sido investigadas por la Fiscalía como hechos posiblemente relacionados con la violencia criminal que afecta la zona metropolitana de Puebla.
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