Puebla, Pue. El anuncio de la reactivación del proyecto para construir una barda perimetral en la Central de Abasto ha causado una marcada división entre los comerciantes y bodegueros que operan en este importante centro de distribución. Mientras un sector lo considera necesario para reforzar la seguridad, otro grupo manifiesta su rechazo, advirtiendo posibles conflictos sociales por la falta de consenso.
La propuesta fue retomada por Luis Pinto Medel, representante del Consejo General de la Central de Abasto, quien afirmó que se trata de un plan pendiente desde la administración anterior. El proyecto contempla una inversión conjunta de 10 millones de pesos: 5 millones aportados por los propios bodegueros y la otra mitad por el Ayuntamiento de Puebla.
Sin embargo, la iniciativa ha sido fuertemente cuestionada por un grupo opositor, que denuncia la ausencia de diálogo y consulta previa. Según este bloque, la barda implicaría una división física que afectaría el flujo comercial entre la Primera Sección y otras zonas clave del complejo, como Subastas, el Canal, las Cajas, Tianguis de Ropa, la Segunda Sección y las áreas de servicios complementarios.
“Este proyecto no fue consultado con todos los sectores que forman parte de la Central. Nos preocupa que se tome una decisión unilateral que afecte la operatividad y el sentido comunitario de este espacio”, expresaron integrantes del grupo inconforme.
En diferentes puntos de la Central de Abasto ya se pueden observar mantas plastificadas con mensajes de rechazo a la obra, lo que da cuenta del creciente malestar entre algunos sectores.
La tensión entre los diferentes grupos de comerciantes podría escalar si no se abren canales de diálogo inclusivos que garanticen una solución consensuada. Por ello, se espera que las autoridades municipales intervengan para evitar la fragmentación interna de uno de los centros neurálgicos del abasto alimentario en Puebla.