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Y a todo esto, ¿cuál es la historia de Liomont, el laboratorio mexicano que producirá la vacuna?

Liomont es un laboratorio mexicano con más de 80 años en operación, su principal portafolio se compone de medicamentos de libre acceso, llamados OTC, con marcas como Analgen, Cicloferon, Conazol, Sensibit D, entre otros.

La empresa cuenta con cuatro plantas de producción en Cuajimalpa, Ciudad de México, y Ocoyoacac, Estado de México.

Las plantas de Ocoyoacac se enfocan en biotecnológicos e inyectables como las vacunas recombinante, papiloma e influenza, esta última destacó por ser la primera sin proteína de huevo, gluten y látex.

Sólo el 5 por ciento de lo que producen es para exportación, pues sus plantas están certificadas por autoridades de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.

El 70 por ciento de sus ventas es de productos que requieren receta, mientras que el 30 por ciento restante se trata de vacunas y OTC.

 

Se producirán 200 millones de dosis y estaría lista en el 1er. trimestre del 21

El gobierno mexicano estima que en noviembre podría comenzar el proceso de terminado y exportación de entre 150 y 200 millones de dosis de una vacuna antiCOVID-19, que se encuentra en proceso de desarrollo por la farmacéutica AstraZeneca, junto con la Universidad de Oxford y la fundación Carlos Slim.

De resultar exitosa la fase 3, en la que se encuentra la vacuna, sería evaluada por autoridades de ambos países; en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) será la responsable, para, posteriormente dotar a la población que la requiera.

En Argentina, AstraZeneca optó por el laboratorio mAbxience, parte del grupo Insud del empresario Hugo Sigman, que será el responsable de la producción de la sustancia activa. En México, la producción estaría a cargo de Laboratorios Liomont, de Alfredo Rimoch.

La Fundación Slim, del magnate mexicano Carlos Slim, iniciaría el proceso de transferencia tecnológica para que Argentina comience con la producción de la vacuna y que, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sería “universal y gratuita” y planteó que podría estar disponible en México para el primer trimestre de 2021.

Aunque no existe un precio final, Silvia Varela, directora en México de AstraZeneca, dijo que el costo será de un máximo de 4 dólares (89.32 pesos al tipo de cambio actual). Mientras que para la adquisición, detalló López Obrador, la inversión será de alrededor de 25 mil millones de pesos.

Ayer en Palacio Nacional, el canciller Marcelo Ebrard aseguró que este es otro de los mecanismos a los que México se suma para que la población tenga acceso a la vacuna.

Según los resultados preliminares, difundidos el 20 de julio en The Lancet, la vacuna denominada AZ12-22 está basada en un adenovirus y “en los primeros ensayos no se generaron efectos adversos salvo los contemplados, unas líneas de fiebre en algunos casos puntuales”.

Fue probada en mil 77 voluntarios de Reino Unido y demostró el desarrollo de anticuerpos que neutralizan y linfocitos T que destruyen a las células infectadas.

Este aspecto, según explicó a medios argentinos el experto Gabriel Rabinovich, “marca una distancia respecto de la versión rusa, cuyos resultados en fases preliminares no fueron cotejados por pares. Un requisito que se debe cumplir”.

En este sentido, el canciller Ebrard dijo que también se está en comunicación con el gobierno Ruso al cual ya le ha solicitado información clínica para que sea evaluada por la Secretaría de Salud. Con información de Amilcar Salazar

 

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