Ciudad de México.- El fiscal de Morelos, Uriel Carmona, fue liberado de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano ubicada en Almoloya, Estado de México, pese a mantener los cargos por el feminicidio de Ariadna Fernanda en calidad de auxiliador.
El fiscal de Morelos salió del penal del Altiplano luego de algunas semanas de permanecer detenido por una tercera orden de aprehensión de acuerdo a la Fiscalía General de la Ciudad de México.
Sin embargo, agentes de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Morelos cumplimentaron una nueva orden de aprehensión en su contra por la probable comisión del delito de tortura. Se prevé que el fiscal sea trasladado al penal de Atlacholoaya en el Municipio de Xochitepec, Morelos.
Pedro Nájera, abogado del fiscal, mencionó horas previas a la salida del funcionario que no habría ningún movimiento de elementos de la Policía de Investigación afuera del penal de alta seguridad, como en ocasiones pasadas y adelantó que todo saldría bien para su acusado.
No obstante, el tribunal de circuito ordenó que, una vez liberado el fiscal Carmona, en un término de 24 horas debería comparecer ante el juez de control y entregar ante la juez de amparo su pasaporte y no podrá abandonar el territorio nacional.
Con esto, Carmona tendría este 14 de septiembre la audiencia para determinar su situación jurídica.
En su primera detención fue trasladado al reclusorio sur de la Ciudad de México en prisión preventiva por el caso de Ariadna Fernanda López Díaz, donde al liberarlo fue puesto en libertad, pero reaprehendido minutos después por el mismo caso y trasladado al penal del Altiplano.
Durante la tarde de este miércoles un tribunal federal ordenó la liberación de Carmona al determinar que, al aún ser el fiscal del estado de Morelos, tiene un fuero que lo exime de ser detenido.
Aún a las 21:00 horas del miércoles el registro nacional de detenciones señalaba que se encontraba "en traslado", pero su abogado Pedro Nava, afirmó que es posible que Carmona no estuviera informado de esta nueva orden de liberación.
