Por: Cortesía

Nacional

UIF denuncia a Emilio Lozoya por viajes internacionales frecuentes como parte de sus lujos y excesos

En total, en ese periodo hizo 214 viajes internacionales a distintos destinos como París, Londres, Ámsterdam, Múnich, Fráncfort, Madrid, Miami, Nueva York, Washington, Buenos Aires, entre muchos otros.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), como parte de una denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el ex director de Pemex, documentó que los lujos y excesos de Lozoya Austin no quedaban en relojes Patek Philippe y Franck Muller, cuadros de Dalí y Picasso o copas francesas de 87 mil pesos.

Como funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto, Lozoya Austin hizo 54 viajes internacionales; al dejar el cargo casi los duplicó al realizar 96.

En la denuncia, esta unidad de la Secretaría de Hacienda concluyó que Lozoya Austin, quien confesó haber aceptado sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht, no pudo haber costeado todos estos vuelos con su salario como director de Pemex.

“Los montos que señala como salario no son acordes con los vuelos identificados de 2004 a 2019 y menos todavía con los que son privados, los cuales tienen un costo que (con) el salario señalado no se podrían cubrir”, asegura la denuncia presentada todavía bajo la gestión del ex director de la UIF, Santiago Nieto, de la cual MILENIO tiene una copia.

De acuerdo con la indagatoria de la Unidad de Inteligencia, dirigida a María de la Luz Mijangos, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción de la FGR, la información patrimonial de Lozoya Austin detalla que entre 2013 y 2015, como director general de Petróleos Mexicanos, tuvo un salario mensual superior a los 220 mil pesos.

Un vuelo a Alemania, con llegada a Francfort o Múnich, a través de la aerolínea Lufthansa y Lufthansa German Airlines —como los que hacía Lozoya Austin— tiene un costo redondo de unos 38 mil pesos viajando en la clase más económica.

Después de Estados Unidos, Alemania fue el segundo destino más visitado por Lozoya Austin, pues de ese país es originaria su esposa Marielle Helene Eckes, quien también tiene una orden de aprehensión en su contra por su presunta participación en dichos casos de corrupción.

De igual forma, un vuelo privado como los que frecuentaba el ex director de Pemex y de los cuales no se ha podido identificar el destino, tiene un costo de va desde los mil dólares la hora.

En esta indagatoria, la UIF incluso documentó que en varios de estos vuelos fue acompañado por sus hijos Luca, Amaya Katharina y Leni Marie Lozoya Eckes.

También destacó que varios de estos viajes fueron pagados con sus tarjetas de crédito American Express, las cuales también fueron reportadas por la UIF por sus altos cargos que no iban acorde con su salario, pues de 2013 a 2019 gastó más de 26 millones de pesos.

Al trabajo en helicóptero

El gusto por volar de Lozoya Austin ya había generado señalamientos. A inicios de 2017 la Auditoría Superior de la Federación documentó cientos de vuelos injustificados hechos por el entonces director general de Pemex, lo cual generó en 2015 un gastó de más de 63 millones de pesos para la empresa productiva del estado.

En ese señalamiento, Lozoya Austin fue acusado de realizar 727 traslados en helicóptero, un promedio de dos diarios, desde Bosques de Las Lomas, donde se encuentra una de sus casas, hacia la Torre de Pemex o el helipuerto de la Torre GAN en Polanco, propiedad de Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, y con quien concretó la compra a sobreprecio de la planta de chatarra de Agronitrogenados.

El resto de estos vuelos tenían como destino lugares turísticos nacionales como Cancún, Huatulco y Zihuatanejo, donde tiene una residencia producto del soborno entregado por Altos Hornos.

Lozoya Austin gozaba de un trato preferencial por parte de la 4T hasta que se documentó una cena en un restaurante de las Lomas.

Hoy concluye el término por el cierre de investigación contra Lozoya Austin, preso en el Reclusorio Norte acusado de los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, así como de Altos Hornos de México.