Claudia Sheinbaum anunció un ambicioso plan de transformación para Petróleos Mexicanos (Pemex), con el objetivo de hacerla más eficiente y menos costosa para el erario. La presidenta adelantó que en tres semanas se presentará el diseño completo de la nueva estructura.
“Estamos trabajando en una transformación muy profunda de Pemex. En unas tres semanas se podrá presentar lo que este proceso significa y lo que representará hacia adelante”, afirmó el 11 de julio.
Deuda crítica y reorganización interna
Actualmente, Pemex arrastra una deuda superior a 404 mil millones de pesos con proveedores y contratistas. Esto la convierte en una prioridad para el nuevo gobierno. Según el columnista Atzayaelh Torres, el plan contempla:
- Eliminar áreas con funciones duplicadas en subsidiarias.
- Reorganizar o fusionar estructuras existentes.
- Crear nuevas direcciones, como la de Comercialización.
El objetivo es reducir la carga financiera y operar con mayor eficiencia bajo la dirección de Víctor Rodríguez Padilla.
Contraste con el sexenio anterior
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Pemex recibió más de 1.1 billones de pesos en apoyos fiscales, pero cerró el sexenio con adeudos superiores a 6 mil millones de dólares.
Ahora, el nuevo enfoque busca evitar seguir drenando recursos del Estado con una estructura más esbelta y funcional.
Recortes estratégicos en subsidiarias
El plan de Sheinbaum incluye la eliminación de una dirección, 10 subdirecciones, 7 coordinaciones y 34 gerencias en empresas subsidiarias. Las áreas más afectadas serán:
- Administración y Servicios
- Jurídica
- Finanzas
- Planeación
- Auditoría Interna
Además, Pemex Exploración y Producción y Pemex Transformación Industrial —considerada la unidad con mayores pérdidas— serán reorganizadas a fondo.
Pemex Logística asumirá funciones centrales para consolidar procesos dispersos.
Dirección de Comercialización: el nuevo eje
Una de las mayores innovaciones será la creación de la Dirección de Comercialización, encargada de centralizar las ventas de todas las subsidiarias, evitar duplicidades y alinear esfuerzos comerciales.
Esto responde a una de las principales fallas señaladas: la falta de coordinación entre unidades de negocio, que ha afectado tanto la eficiencia operativa como la transparencia.
Modelo vertical, cuentas claras
Sheinbaum explicó que Pemex se debilitó tras su fragmentación en múltiples subsidiarias desde 1992, agravada en 2013 con la creación de 40 filiales. Por ello, la nueva propuesta es unificar operaciones en una estructura vertical, como ocurre con otras petroleras del mundo.
“Desde la exploración hasta la venta de gasolina, es una sola empresa. No tiene por qué haber tantas. Con cuentas claras, pero es una sola empresa”, enfatizó.
Con este modelo, el gobierno espera tener mayor control sobre la cadena de valor, asegurar transparencia financiera y recuperar la solidez operativa de Pemex a largo plazo.