Por: Cortesía

Nacional

Pablo Monroy estuvo presente en la mañanera de AMLO, quien destacó su labor en Perú como embajador

El embajador de México en Perú, Pablo Monroy Conesa, asistió a la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador de este viernes en Villahermosa, donde presentará un informe sobre la situación en ese país.

Al inicio de la mañanera, en las instalaciones del 37 Batallón de Infantería, el presidente López Obrador destacó el trabajo del diplomático mexicano en el país andino.

“Pablo nos va a contar cómo están las cosas en Perú  y a qué atribuyen que lo hayan declarado persona non grata. Cumpliendo su misión y en estricto apego con lo mejor de la policía exterior qué es garantizar el derecho de asilo, el salvar la vida a perseguidos de cualquier nacionalidad, eso fue una labor que se logró es un mérito”, dijo el Presidente.
 
El presidente López Obrador destacó que el trabajo del embajador Monroy dejó en alto el nombre de México, pero sobre todo el prestigio de su política exterior sobre todo en lo que tiene que ver con el derecho de asilo.

Por el trabajo de Monroy, la familia del depuesto presidente de Perú, Pedro Castillo, logró llegar a México, donde se les dio asilo.

El diplomático mexicano llegó anoche a la Ciudad de México en un vuelo procedente de Lima.

Al participar en la conferencia mañanera presidencial de este viernes, Pablo Monroy Conesa, embajador expulsado y declarado persona non grata en Perú, resaltó diversas preocupaciones por la situación política en ese país.

“Hubo actos en el Congreso donde podía haber dudas sobre si se siguieron los procedimientos que marcan las leyes”, manifestó el diplomático.

Detalló que el expresidente Pedro Castillo tenía derecho a un antejuicio, que en las leyes peruanas se debe aplicar antes de retirar la inmunidad a un mandatario a fin de proceder a investigarlo y juzgarlo.

Frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, Monroy Conesa destacó que los retos de la embajada de México en Perú no han sido fáciles en los últimos 16 días, aunque pudieron cumplir los objetivos principales.

“Velar por la seguridad y el bienestar de todas las personas mexicanas en Perú luego de los acontecimientos políticos que se desataron en el país el 7 de diciembre”, expuso.

El embajador detalló que contactaron a todos los mexicanos con presencia en Perú, para ofrecerles asistencia mientras más de 63 carreteras estaban bloqueadas y se habían suspendido diversos vuelos.

El segundo objetivo logrado fue honrar la larga tradición de asilo político por parte de México para aquellas personas que tengan temor por su vida, por su integridad física, por su libertad, una de las tradiciones más humanistas, pacíficas y nobles de la política exterior mexicana, expuso.

Refirió así que le ofrecieron asilo al expresidente Pedro Castillo, aunque al final solo pudieron resguardar a su familia.