El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño, no puede ser deportado de Estados Unidos debido a la solicitud de asilo que presentó, según confirmó su abogado, Óscar Zamudio.
Zamudio acusó que el Gobierno mexicano busca forzar una deportación inmediata, aun cuando esto sería ilegal bajo la legislación estadounidense.
Gobierno mexicano insiste pese a impedimentos legales
“La solicitud de asilo de Treviño lo convierte en una persona legalmente indeportable”, declaró Zamudio en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
El abogado destacó que México ha insistido en la entrega de Treviño a pesar de los impedimentos legales vigentes, y que la orden de aprehensión emitida en 2021 sigue siendo impugnada mediante juicio de amparo desde 2023.
Posible violación del Estado de derecho
Zamudio denunció retrasos injustificados y señaló que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha dado declaraciones que podrían distorsionar la situación migratoria y violar derechos fundamentales.
Además, el abogado aseguró que México parece confiar en que Estados Unidos realice “el trabajo sucio” mediante una deportación inmediata, lo que podría constituir una violación del Estado de derecho estadounidense.
Uso político de procesos migratorios
La defensa de Treviño enfatizó que su cliente es un ciudadano mexicano con derechos protegidos, incluyendo la protección frente a imputaciones por delitos diferentes a los que enfrenta.
Zamudio calificó el caso como un uso político de los procesos migratorios, y destacó que no se debe aceptar que personas sean tratadas como moneda de cambio en disputas legales o políticas.
Contexto de la detención
Treviño fue detenido en Estados Unidos por una situación migratoria, y su caso se ha relacionado con sobornos durante su gestión en Pemex, vinculándolo al caso Odebrecht revelado por Emilio Lozoya.
La presidenta Claudia Sheinbaum comentó que la solicitud de extradición tenía aproximadamente cinco años de antigüedad, y destacó que la intención era juzgarlo en México por temas de corrupción.
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