Un empresario migrante radicado en Estados Unidos, su hijo y su cuñado son tres de las seis personas asesinadas el pasado 1 de agosto en una finca ubicada en la comunidad de Santa Mónica Ozumbilla, en el municipio de Yuriria, Guanajuato.
De acuerdo con la información oficial, la familia se encontraba de vacaciones cuando fue atacada por un grupo armado que llegó en camionetas y abrió fuego contra los presentes.
Sin vínculos con el crimen, aseguran autoridades
El fiscal general del estado, Gerardo Vázquez Alatriste, declaró que no existe evidencia de que las víctimas tuvieran algún tipo de relación con grupos criminales.
“Una de las víctimas incluso tenía un negocio propio en aquel país y solo venían de vacaciones a visitar a sus familiares”, afirmó.
El empresario tenía más de 30 años viviendo en Estados Unidos, y aunque la fiscalía confirmó que tenía una empresa, no se precisó el giro ni la ubicación del negocio. Su hijo, también asesinado, era ciudadano estadounidense.
Otros tres empresarios también fueron asesinados
Las otras tres víctimas eran empresarios del sector textil de Moroleón, pero hasta ahora no han sido reveladas sus identidades. Todos los fallecidos fueron hallados sin vida dentro de la finca, con impactos de bala y signos de haber sido golpeados en la cabeza, presuntamente con un marro.
Una violencia que no se detiene en Guanajuato
Con esta nueva tragedia, ya suman 20 masacres en Guanajuato en lo que va de 2025, lo que confirma al estado como uno de los más violentos del país.
Las autoridades continúan con las investigaciones, pero aún no hay detenidos por este multihomicidio que ha causado indignación tanto en México como en la comunidad migrante en Estados Unidos.
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