La presencia de elementos de seguridad disminuyó este domingo sobre la frontera México-Guatemala, luego de que la caravana de migrantes proveniente de Honduras fuera detenida y obligada a retroceder por las fuerzas de seguridad de ese país en Chiquimula, durante su intentó de llegar a Estados Unidos.
Sobre la ribera del Río Suchiate, se observan apenas algunos de los cientos de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y los agentes del Instituto Nacional de Migración que habían sido desplegados el viernes.
Agregaron que los agentes de la Guardia Nacional y del INM vigilarán los distintos pasos informales a lo largo del río Suchiate, que divide a México y Guatemala, cuyo caudal registra un nivel bajo, por lo que las personas pueden cruzar incluso caminando sin utilizar las balsas hechas con neumáticos.
En el puente Rodolfo Robles, también la vigilancia es poca y se puede atravesar sin complicación. Del lado de Guatemala, la presencia militar es nula en zona limítrofe entre México y este país, en Tecún Umán, San Marcos. Pese a los 20 retenes que las autoridades guatemaltecas han desplegado a lo largo de sus carreteras para intentar replegar la caravana, que partió este viernes de San Pedro Sula, se prevé que los primeros grupos de migrantes comiencen a llegar las primeras horas de este lunes a la frontera sur mexicana.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, unos 3 mil migrantes hondureños partieron ayer de San Pedro Sula en busca de llegar a Estados Unidos.
