A dos meses de la desaparición de los cinco músicos del Grupo Fugitivo en Reynosa, Tamaulipas, la incertidumbre crece. Familiares y autoridades mantienen versiones opuestas: mientras la Fiscalía asegura que fueron asesinados e incinerados, los seres queridos de los artistas afirman haber recibido mensajes que sugieren que aún están con vida.
Los hechos del 25 de mayo
Aquella tarde, Francisco Javier Vázquez, Nemesio Antonio Durán, Livan Ediverto Solís, Víctor Manuel Garza y José Francisco Morales se dirigían a un evento privado en el sector Rancho Grande. Fue la última vez que sus familias tuvieron contacto directo con ellos.
Horas después, todos los teléfonos estaban apagados. Al día siguiente, familiares comenzaron la búsqueda. Solo Carlos González, otro integrante del grupo, no desapareció porque llegó tarde al lugar.
El primer hallazgo y la versión oficial
Mientras las familias interponían la denuncia, agentes presentaron la camioneta Yukon en la que viajaban los músicos. Aseguraron que la habían localizado gracias a una llamada anónima en la colonia La Cañada, a más de una hora del punto de destino original.
Los instrumentos musicales no estaban y el remolque nunca apareció.
Días después, la Fiscalía detuvo a nueve personas que supuestamente estaban relacionadas con el caso, pero no se les imputaron cargos por la desaparición, sino por posesión de armas y enfrentamientos con la policía.
Familias denuncian irregularidades
Los familiares relataron en un pódcast que las versiones oficiales se contradicen. Testigos aseguraron que no hubo balacera en el lugar donde, según la Fiscalía, ocurrió un enfrentamiento. Solo se encontraron tres casquillos, lo que no corresponde a un tiroteo intenso.
También señalaron que la versión de que fueron asesinados en la colonia Aquiles Serdán y calcinados en una ladrillera es poco creíble y que las pruebas de ADN podrían haber sido manipuladas.
"Los vimos golpeados, pero vivos"
Pese a los señalamientos oficiales, los familiares afirman haber recibido mensajes anónimos que aseguran que los músicos están con vida. Algunos indican que los han visto golpeados, pero vivos, y que fueron trasladados a otro lugar.
“No podemos creer en las versiones de la Fiscalía. Desde el inicio ha habido mentiras”, aseguran.
Miedo, amenazas y silencio oficial
Desde que cuestionaron públicamente la versión oficial, los familiares han recibido amenazas de muerte a través de redes sociales. Les exigen dejar de buscar y de hablar con la prensa.
“Vivimos con miedo, con angustia. No podemos dormir”, dijeron.
Exigen intervención federal
Antes de cerrar la entrevista con el pódcast Pepe & Chema, los familiares solicitaron que la Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, atraiga el caso, al considerar que la Fiscalía de Tamaulipas ha sido omisa, contradictoria y poco transparente.
El caso del Grupo Fugitivo sigue sin resolverse. Mientras las autoridades insisten en que los músicos están muertos, las familias siguen buscándolos con la esperanza de encontrarlos con vida y claman por justicia verdadera.
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