Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana (CDH), fue detenido por autoridades mexicanas un día antes de que partiera una caravana migrante desde Tapachula, Chiapas, hacia la Ciudad de México.
La aprehensión se realizó luego de que el activista acudiera a una reunión en el parque Bicentenario para organizar con migrantes los últimos detalles de su salida. Durante el encuentro, anunció que contarían con apoyo de organizaciones civiles y de la iglesia.
Acusaciones en su contra
Según sus familiares, a García Villagrán se le acusa del delito de delincuencia organizada. La presidenta de la República afirmó que no se trata de un activista, sino de una persona vinculada con el tráfico de personas, y que la orden de aprehensión tenía años vigente.
¿Quién es Luis García Villagrán?
García Villagrán es un fuerte crítico del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), especialmente por el trato hacia migrantes en la frontera sur.
Durante años, ha acompañado caravanas de migrantes en su camino hacia el centro y norte del país. Actualmente, cientos de personas permanecen varadas por falta de empleo y recursos, una situación que el activista denunció reiteradamente.
El 5 de agosto fue trasladado a la subdelegación de Procedimientos Penales B de la Fiscalía General de la República (FGR) en Chiapas, donde fue acompañado por su familia, amigos y su defensa legal.
Señalan motivación política en la detención
Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, calificó la detención como una represalia política por las recientes denuncias del activista sobre corrupción dentro del INM. Además, subrayó que el arresto coincidió con la víspera de la caravana migrante.
Caravana “Éxodo de la justicia” parte rumbo a CDMX
Pese a la detención, la mañana del 6 de agosto, cerca de 300 migrantes iniciaron la caminata desde Tapachula bajo el lema “Éxodo de la justicia”.
Tras una oración dirigida por el sacerdote Heyman Vázquez Medina, hombres, mujeres y niños de Cuba, Haití, Venezuela, Colombia, Perú y países africanos partieron con mochilas, mantas y pancartas que decían: “Migrar no es un crimen”.
El grupo fue vigilado por agentes de la Guardia Nacional, del INM y de la policía estatal, y se espera que lleguen al poblado de Álvaro Obregón, a unos 12 kilómetros de Tapachula, al final del día.