Luis Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana del Migrante de Tapachula, detuvo la caravana migrante con la promesa de apoyarlos en su solicitud de asilo como refugiados.
El activista entregó mil copias de la solicitud a los hondureños y salvadoreños y nicaragüenses que habían avanzado 11 kilómetros por territorio mexicano. Villagrán garantizó que con esta solicitud, que de firmarla sería llevada a la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar), podrían transitar libremente por Chiapas.
Afirmó que la ley prevé que cualquier extranjero que presente dicho documento ya no puede ser detenido o canalizado al Instituto Nacional de Migración (INM). La caravana se detuvo a la entrada de la comunidad de Frontera Hidalgo, a un kilómetro de un retén de la Guardia Nacional. José Luis Morales, organizador de la caravana, pidió garantías al activista y aceptó firmar la solicitud.
